Todo sobre los frenos de disco: tipos y mantenimiento
Los frenos de disco están a la orden del día, por ello, hoy vamos a hablar sobre qué tipos hay y cuál es el mantenimiento que requieren para que nuestra bici esté en perfecto estado.
Tipos de freno de disco
Los frenos de disco varían según su accionamiento y según la modalidad ciclista, vamos a hablar de ambos tipos a continuación:
- Según su accionamiento, existen dos sistemas universales de freno de disco según la tecnología de accionamiento: hidráulicos y mecánicos.
- El otro criterio que encontramos para clasificar los frenos de disco es según la modalidad de ciclismo que practiquemos.
Mantenimiento de los frenos de disco
Un correcto mantenimiento de los frenos de disco requiere de cuidados específicos. Dentro de estos cuidados, la sustitución de las pastillas y el purgado del líquido son las operaciones más importantes que debemos realizar.
En primer lugar, para realizar la sustitución de pastillas, debemos tener en cuenta que el compuesto de las pastillas va desapareciendo en la fricción con el disco, esto implica que debemos comprobar su estado cada dos o tres meses. Cuando el grosor de la pastilla sea inferior a 1mm, debemos plantearnos cambiarla, y si baja a 0,5mm, debemos sustituirla en seguida, ya que el soporte metálico de la pastilla empezaría a rozar con el disco, dañando así su pista de frenado. Puedes realizar el cambio de pastilla en casa sin complicaciones.
Después de cada cambio de pastillas deberás pedalear y tocar el freno de menos a más repetidas veces en un lugar llano y tranquilo hasta que el tacto se endurezca.
El purgado de debe hacer una vez al año, independientemente de lo que utilices la bici. Esto es porque el líquido de frenos pierde sus propiedades con o sin uso, por lo que debemos extraer el líquido antiguo bombeándolo con nuevo líquido desde la maneta hasta el orificio de salida de la pinza. Esto puedes realizarlo en casa sin problemas siempre que dispongas de dos pequeñas mangueras, embudo y líquido de frenos.
Por otro lado, debemos tener en cuenta el centrado de las pinzas, ya que las fuertes frenadas, golpes, caídas o el uso de la bici pueden producir un desajuste en la fijación de la pinza al cuadro o a la horquilla. Esto produce un descentrado de las pastillas con respecto al disco, lo que genera fricción, aunque no accionemos el freno. Para centrar las pinzas evitando el molesto ruido y reduciendo el desgaste, deberás aflojar los tornillos de sujeción de la pinza. Después muévela y céntrala ligeramente, apretando a la vez la maneta para realinearlas con el disco, y aprieta otra vez los tornillos, alternando este apriete para que sea uniforme en los dos lados.
Es fundamental que antes de comenzar cada ruta te asegures de que frenos con discos, pinzas y manetas estén limpias, esto te ayudará a rodar de manera más eficaz, segura y añadirá años de vida útil a tu bici. Basta con que te acostumbres a realizar una limpieza con agua y jabón tras cada salida, eso sí, evita que entre en el interior de la pinza. Esta deberás limpiarla de manera mensual retirando primero las pastillas.