Entrevista a Raúl Alonso
Soy de Asturies y paso la vida entre Gijón y San Martín de Luiña, que también es por donde practico ciclismo en dos de sus disciplinas: carretera y mountain bike. Pero es un hobby más y el único deporte que práctico, en realidad soy historiador y comunicador.
Algunos nos aficionamos a este deporte porque ya se practica en nuestra familia o porque lo hemos visto en la televisión y nos ha llamado la atención…¿Cuándo dirías y cómo crees que nació tu afición por el ciclismo?
En mi caso viene de familia. No hay recuerdo en el que no este presente mi padre con su bicicleta. A partir de ahí, vino mi afición, saliendo en sus días de ruta con él y asistiendo como espectador a muchas de las pruebas de ciclocrós y carretera que se disputaban en Asturies. Actualmente, intento salir en bicicleta al menos 2 o 3 días a la semana, es la mejor manera de desconectar.
Me encantan las carreras de carretera en las que hay tramos de sterrato. En ese sentido la prueba profesional es la Strade Bianche, con ese final precioso en Siena. En La Rioja hay una prueba cicloturista similar, La Eroica Hispania, y me gustaría acudir en algún momento.
Las Quedadas de BTT de mi pueblo, donde colaboro en la organización. Pero si tengo que hablar de otra prueba, la BTT Fia Flavius, en Salas. Tiene un recorrido muy bonito, unos paisajes aún mejores y una organización excelente. En esa prueba guardo muy buenos recuerdos con mi gran compañero de ruta, Alexis.
Normalmente voy solo, disfrutando de los paisajes que tenemos en Asturias y conociendo nuevos caminos por los que antes nunca había pasado. Sin embargo, salir en bicicleta con amigos es una buena manera de socializar y me gusta disfrutar de este gran deporte con otras personas.
La cercanía con los profesionales y el compañerismo. En otros deportes no se puede ni imaginar estar tan cerca de los grandes nombres del ciclismo y, sin embargo, aquí puedes estar a centímetros de ellos situándote en las cunetas al paso de las competiciones.
Pues es un día totalmente de fiesta y benéfico. Desde hace unos años (en 2022 afrontamos la séptima edición) decidimos recuperar la práctica del ciclismo en el pueblo y hacer una prueba de carácter no competitivo por nuestro concejo, Cuideiru.
Se trata de una pequeña prueba cicloturista en mountain bike de convivencia cicloturista en la que nos reunimos cerca de 150 personas y en la que colaboran numerosos negocios. Se celebra siempre el tercer fin de semana del mes de septiembre y tiene una función social muy importante: con la cuota de participación, en la que se incluye diversos seguros y obsequios, es obligatorio entregar, al menos, un kilo de alimentos no perecederos. Al término de la prueba, son entregados a los Servicios del Ayuntamiento para que sean distribuidos entre los más desfavorecidos. En ediciones anteriores logramos recoger cerca de los 500 kilos de comida, la gente se vuelca mucho en ello.
Es muy importante practicar deporte, y en especial ciclismo, pero no hay que dejar de lado cuestiones como esta. A nosotros no nos cuesta nada realizar esta acción y es algo que la gente agradece mucho.
Que disfrute del placer de recorrer el terreno en bicicleta y que no tenga miedo en recorrer nuevos caminos, porque encontrará nuevos tesoros que estaban escondidos. Practicar ciclismo es, en cierta medida, otra manera de conectar con la naturaleza y de conocer el medio que nos rodea.
